jueves, 14 de enero de 2010

Jean de La Fontaine.

Jean de La Fontaine, poeta francés, nacido el 3 de julio de 1621 en Château-Thierry en la región del Aisne; fallecido el 13 de abril de 1695 en París a la edad de 73 años.

Fue capaz de descubrir el fondo de las almas con una delicadeza maliciosa y un seguro sentido de la comicidad. La Fontaine no se concede el derecho de predicar los grandes sentimientos, sólo se limita a dar algunos consejos para hacer al hombre más razonable y feliz.

Además La Fontaine fue un gran cuentista de fábulas. Sus cuentos y novelas están inspiradas por Ariosto, Boccaccio, François Rabelais y Marguerite de Navarra. También es autor de "Cuentos Galantes" (libertinos), otra faceta de su talento, y que fueron adaptados al cine por Benazeraf. En 1683 se convirtió en miembro de la Academia francesa. Está enterrado en el cementerio parisino de Père Lachaise.

Sus fábulas fueron publicadas en múltiples ediciones ilustradas. A mediados del siglo XVIII, se lanzó una edición en varios tomos, con grabados basados en diseños de Jean-Baptiste Oudry. En 1838 J.J. Grandville ilustró las fábulas, Gustave Doré hizo lo propio en 1867 y Benjamin Rabier lo haría a comienzos del siglo XX.

Son muchos los cuentos o fábulas que podemos relatar, por ejemplo: El gato y la zorra,

Júpiter y el pasajero


miércoles, 13 de enero de 2010


FRANCESCO PETRARCA Y EL CANCIONERO.

Petrarca (1304-1374), poeta italiano. Comenzó sus estudios en Aviñón y cursó la carrera de Leyes en Montpellier y Bolonia, al tiempo que se entregaba a la lectura de los poetas provenzales. En 1326 volvió a Aviñón y un año después se enamoró profundamente de Laura, a la que dedicó algunas de sus más bellas poesías. En 1348 obtuvo un cargo eclesiástico en Parma y posteriormente vivió en Milán, Papua, Venecia y Arquà.

Petrarca poseyó un profundo conocimiento del latín y de la Antigüedad clásica, por lo que es considerado uno de los grandes humanistas. Intentó alcanzar la gloria literaria con sus escritos en latín, pero lo consiguió de hecho con sus poemas en lengua romance. Su poesía lírica en italiano logra una calidad sin precedentes, por la musicalidad de los versos, la perfección del endecasílabo y la elegancia con que se expresan los diversos estados de ánimo. A través de su obra ha influido en la lírica occidental durante siglos. Entre sus obras destacan África, De viris illustribus (1338), el Secretum y De vita solitaria (1346-56), en latín y, sobre todo, sus libros de poemas en italiano, Rime in vita e morta di Madonna Laura conocida como el Cancionero (1335) y los Triunfos, publicados en 1374, detallan la elevación del alma humana desde el amor terrenal a su realización a través de Dios.

Muchos de los poemas de Petrarca fueron transformados en madrigales por el compositor italiano Claudio Monteverdi. El Cancionero de Petrarca actuó como un diapasón en la literatura europea de la época y del renacimiento. Por eso, desde su nacimiento, fue considerado una obra maestra. Su imitación y el desarrollo de sus formas, temas y estilo configuraron una corriente lírica llamada petrarquismo, que primero en Italia y después en Europa, influyó decisivamente en la creación de la lírica amorosa moderna. En España, Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, escribió siguiendo sus planteamientos Sonetos fechos al itálico modo, pero fue el valenciano Ausiàs March el verdadero difusor de la poesía petrarquista. Su concepto idealizado de la mujer —Laura— pervivió hasta bien entrado el siglo XVI. Pero esta poesía también encontró detractores que rechazaban el endecasílabo, como Cristóbal de Castillejo, por considerarlo ajeno a la tradición castellana y preferir el dodecasílabo tradicional.

Ahora vamos hablar del Cancionero que es un conjunto de 366 poemas, la mayoría de ellos sonetos y odas, que desarrollan la historia de la pasión amorosa que el poeta sintió hacia su amada, Laura. Está concebido como una obra unitaria, dotada con una estructura precisa en la que fundamental la división de dos grandes bloques separados por la muerte de la amada: los poemas in vita e in morte de Laura.
Representa una auténtica revolución literaria. La métrica presenta varias innovaciones, como la consolidación del verso endecasílabo y de estrofas como el soneto o la canción. La temática aporta un repertorio exhaustivo de sentimientos y situaciones que se pueden dar una relación amorosa, descritos con minuciosidad y sutileza: el encuentro con la amada, su descripción, los sufrimientos y angustias, las ocasionales alegrías… Se desarrollan todos los tópicos amorosos que van a alimentar la lírica europea durante tres siglos. El estilo también es novedoso: el discurso del poeta se adapta con flexibilidad a las formas métricas elegidas, creando una sensación de naturalidad y elegancia expresiva. Hay, además, abundancia de imágenes, símbolos y metáforas que serán empleadísimos en la posteridad.
El Cancionero se abre con un soneto que funciona como prólogo, en el que el poeta introduce y explica la historia amorosa. Tras su composición, el poeta expone la intensidad de su amor en el poema II. Una de las constantes de la primera parte del Cancionero es la descripción de los rasgos físicos de la amada, donde reside simbólicamente su elevación espiritual y su trascendencia del amor del poeta. Para ello, Petrarca acude a imágenes y metáforas propias de la poesía amorosa de la Antigüedad, y al mismo tiempo crea otras nuevas que van a ser recurrentemente utilizadas en la poesía occidental. La intensidad por su amor hacia Laura crea una adoración parecida al sentimiento religioso, por la cual el poeta bendice y glorifica a su amada, a la que ubica en un estadio superior: considera que Laura es una donna angelicata (“mujer angelical”); sus atributos se toman sobrehumanos.
La muerte de la amada deja al poeta desolado, por lo que las composiciones de esta segunda parte tienen un tono marcadamente elegiaco. Sin embargo, la intensidad espiritual del amor de Petrarca hace que en ocasiones sienta alivio a su dolor a través de apariciones de Laura –en sueños o en la imaginación del poeta-, que le promete a Petrarca una eterna unión en el cielo por haber renunciado en vida a consumar materialmente su amor.

CHAUCER Y LOS CUENTOS DE CANTERBURY

Hola!! Soy María González Juárez una alumna de 2º bachillerato y voy a hablar sobre Chaucer y su obra mas significativa Los Cuentos de Canterbury.

Geoffrey Chaucer, fue un escritor, filósofo, diplomático y poeta inglés, conocido sobre todo por ser autor de los Cuentos de Canterbury.
Ésta considerado por algunos como el primer autor que demuestra la legitimidad artística de la lengua inglesa y, por lo tanto, el padre del inglés por muchos profesores de la lengua.
Fue contemporáneo de Boccaccio. Es hijo de un comerciante de vinos proveedor de la Casa Real Inglesa, entro como paje al servicio de Lionel. Siendo caballero al servicio de Eduardo III luchó en Francia en 1359 y cayó prisionero durante el asedio de Reims aunque, tras pagarse un rescate, fue liberado.
Chaucer se casó, hacia 1366, con Philippa de Rouet, cortesana de Constanza de Castilla. Sirvió en numerosas campañas en Francia y España así como en Italia, donde acudió bastantes veces en misiones diplomáticas. En su obra puede notarse un profundo centralismo cristiano, de tinte antisemita.
A los 31 años, se pone a trabajar en las aduanas del puerto de Londres. Eso le permite tener tiempo necesario para escribir y componer sus principales obras. Hay que destacar su traducción del Roman de la Rose. Escribió también La Casa de la Fama, El parlamento de los pájaros y Troilo y Crésida, obra inspirada en Boccaccio y que sirvió de inspiración para Shakespeare. Sin embargo la obra por la que es más conocido es Los Cuentos de Canterbury.
Su magistral obra iba a contribuir mucho al desarrollo de la literatura inglesa. Se le considera introductor de la métrica con acentos y sílabas como solución para el metro anglosajón aliterativo. También contribuyó a regularizar el acento del sur del inglés medio.
Chaucer murió el 25 de octubre de 1400 y está enterrado en la Abadía de Westmister.

Los Cuentos de Canterbury: esta obra presenta una estructura semejante al Decamerón, de Boccaccio. Los cuentos fueron escritos durante el siglo XIV.
Los Cuentos de Canterbury es una de la sobras mas importantes de la literatura inglesa, quizás la mejor obra de la Edad Media en la Inglaterra. Antes de Chaucer solo se escribía en francés o en latí, por lo que solo los de mayor nivel cultural podían entenderlo, ya que estaban escritos en inglés medio.
Es probable que la obra no tuviera una estructura fijada, pues parece haber sido revisada varias veces ya que se le van añadiendo nuevos cuentos. El resultado final son 24 cuentos, todos ellos en el viaje de ida. Se ha sugerido que el dejar el final inacabado fue una acción deliberada por Chaucer.
La estructura de Los Cuentos de Canterbury es fácil encontrarla en obras como el Libro de buen amor… Chaucer adaptó varias historias de Boccaccio poniéndolas en bocas de sus peregrinos, sin embargo, lo que separa a Chaucer de sus contemporáneos son sus personajes. Los personajes de Chaucer son variados y representan prácticamente todas las variantes de la clase media de la época, sus cuentos son también de diferentes tipos, lo que permite mostrar sus personalidades a través de sus selecciones narrativas y sus formas de contarlas.
En cuanto a la peregrinación, no parece ser más que un recurso literario, ya que, los peregrinos viajan a caballo (por lo tanto no se cansan ni sufren), en la trayectoria pasan por templos y no paran, ni asisten a misa en toda su trayectoria, de modo que parecía que iban de viaje turístico, en lugar que de peregrinación.
Los académicos dividen el cuento en diez fragmentos. Entre ellos, todos los que componen un fragmento están conectados de forma directa, frecuentemente porque un personaje pasa el turno de la palabra a otro, peor no hay ninguna introducción entre los fragmentos. Esto significa que no existe un orden fijo en los fragmentos, y por lo tanto tampoco en los cuentos.

LAS MIL Y UNA NOCHES

Hola soy Virginia, alumna de Mª Carmen de Literatura Universal, soy de 2º de Bachillerato. Os voy a presentar información de Las mil y una noches, partiendo de una pequeña introducción y de la estructura que contiene. A continuación podréis leer una de las historias que pertenece a Las Mil y Una Noches, es la de Simbad el marino.
Las Mil y Una Noches, es una recopilación de cuentos árabes del Oriente Medio medieval que utiliza la técnica del relato enmarcado. El núcleo de estas historias está formado por un antiguo libro persa llamado Hazar Afsana (los Mil Mitos).
La primera compilación se publicó en El Cairo el 1835, que causó gran impacto en Occidente. Las mil y una noches se tradujeron por primera vez en 1704.La que alcanzó más popularidad fue la de Richard Francis Burton.
En cuanto a la estructura que presenta, son relatos que surgen uno del otro, es decir, al contarse uno de repente surge otro y ese otro crea otro cuento hasta que termina el primero.
Las historias son muy diferentes, incluyen cuentos, historias de amor, tanto trágicas como cómicas, poemas, parodias y leyendas religiosas musulmanas. Algunas de las historias más famosas de Sherezade son traducidas como: Aladino y la lámpara maravillosa, Simbad el marino y Alí Babá y los cuarenta ladrones. En muchas historias se representa a genios, espíritus fantásticos, magos y lugares legendarios que son mezclados con personas y lugares reales. En los cuentos de Sherezade un personaje cuenta una historia a otros personajes y esa historia puede llevar otra historia dentro.
Historia de Simbad el Marino:
Simbad vivía en la ciudad de Bagdad, era muy pobre y para ganarse la vida, se veía obligado a transportar pesados fardos y se le conocía como Simbad el cargador. Tras sus quejas entró en una hermosa casa y se condujo hacia una sala.
En ella había una mesa con deliciosos vinos… y muchas personas alrededor, entre ellas destacaba un anciano que habló con Simbad el cargador y le contó sus aventuras. Después el anciano, que se llamaba Simbad el marino, le entregó 100 monedas de oro y le dijo que volviera al día siguiente. Terminado el relato el anciano le volvió a dar otras 100 monedas de oro.
Día tras día, el anciano le contaba sus aventuras y le iba dando 100 monedas.
Cuando acabó de contarle todas sus aventuras, el anciano le pidió a Simbad que se quedara a vivir con él y Simbad aceptó.



















lunes, 4 de enero de 2010

Shakespeare

Dramaturgo, poeta y actor inglés cuya vida transcurrió en Stratford on Avon (Reino Unido) entre los años 1564 y 1616. Tercero de los ocho hijos del comerciante y político local John Shakespeare y Mary Arden, cuya familia sufrió persecuciones religiosas por su confesión católica.
Es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal, sus piezas se representan más veces y en mayor número de naciones que las de cualquier otro escritor.
Siempre se ha considerado a Shakespeare un persona culta pero no demasiado, ya que no fue a la universidad, lo que ha dado lugar a teorías de que el no era el autor de sus obras sino solo la imagen de alguien que quería permanecer anónimo. A esto también a contribuído lo poco que se sabe sobre su vida privada.
Su carrera comenzó al trasladarse al Londres donde empezó trabajando como actor, conociendo así la práctica de la escena antes de escribir para ella. Rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía King's Men (Los Hombres del Rey) y también representó con éxito en la corte.
Algunos de sus primeros poemas como Venus y Adonis y La violación de Lucrecia,ambos con contenido erótica, la dieron la reputación de brillante poeta renacentista, aunque fue su actividad como dramaturgo lo que le dio fama en la época, ya que con sus poemas no llega a alcanzar la intensidad apasionada de las tragedias.
Su carrera literaria se suele dividir en cuatro etapas, basadas en los temas de sus escritos. La primera etapa (1590-1594) está integrada por piezas históricas que poseían un alto grado de formalidad y, a menudo, resultaban predecibles y amaneradas, y también por comedias ligeras como Sueño de una noche de verano(1594), una obra plagada de fantasía en la que se entremezclan varios hilos argumentales centrados respectivamente en dos parejas de nobles amantes, en un grupo de despreocupados cómicos y en una serie de personajes pertenecientes al reino de las hadas. El prodigioso dominio de Shakespeare en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, con el fin de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
Sus primeras publicaciones fueron cuatro dramas que tenían como trasfondo los enfrentamientos civiles en la Inglaterra del siglo XV, un estilo muy popular en la época, las cuales son Enrique VI primera, segunda y tercera parte (hacia 1590-1592) y Ricardo III(hacia 1593), tratan de las consecuencias que para el país tuvo la falta de un liderazgo fuerte, debido al egoísmo de los políticos de la época. El estilo y la estructura contienen numerosas referencias al teatro medieval y a los textos de los primeros dramaturgos isabelinos, en especial Cristopher Marlowe, a través de los cuales conoció los del dramaturgo clásico latino Séneca. Esta influencia, que se manifiesta en sus numerosas escenas sangrientas y en su lenguaje colorista y redundante, especialmente perceptible en Titus Andronicus (hacia 1594), una tragedia poblada de justas venganzas, que posee una puesta en escena muy detallista.
La segunda etapa, hasta 1600, se caracteriza por el aliento lírico y la profundización en el perfil histórico de sus personajes y su significación. De esta etapa es Romeo y Julieta (1595), considerada la más renacentista de todas, en la cual la tragedia se desarrolla a partir del protagonista.
En la tercera, que termina en 1608, aparecen las tragedias y escritos más complejos, como Hamlet (1601), su obra más universal y la que más veces ha sido llevada la pantalla, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Otras publicaciones importantes de esta etapa son Julio César (1600), Otelo (1602), El rey Lear (1605), Macbeth (1606), Antonio y Cleopatra (1606) y Coriolano (1608). De la cuarta se destaca La Tempestad (1613).
En sus últimos trabajos, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles(1608).
De su obra en conjunto se puede señalar que es en las tragedias donde obtiene una mayor efectividad teatral y una mayor visión totalizadora de los diversos tipos humanos que ofrece la realidad. En Macbeth estos logros es donde se hacen más palpables, en Hamlet penetra en sus personajes hasta el punto de que éstos rebasan su propio acontecer dramático, por lo que para algunos estudiosos ésta sea su obra más característica. Sin embargo, todo intento de establecer un orden cualitativo resulta relativo, puesto que las nuevas lecturas las han cargado de posibilidades significativas que demuestran su carácter de verdaderas joyas de la literatura universal.
Hacia 1613, Shakespeare dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar. Murió el 23 de abril de 1616 y fue enterrado en la iglesia de Stratford.