BIOGRAFIA Y OBRA.
Jean Racine, dramaturgo francés nació el 22 de diciembre de 1639 y murió el 21 de abril de 1699 en París. Se le considera, junto a Pierre Corneille, uno de los dos mayores autores franceses de tragedias clásicas.
Formación jansenista
Al quedar huérfano muy joven, su educación queda a cargo de sus abuelos, quienes la confían a las religiosas de las escuelas de Port-Royal de 1655 a 1658. Allí recibirá una educación jansenista y publica sus primeros escritos. Bajo la influencia de Malherbe hay que situar El paseo de Port-Royal, de tipo pastoral. Más tarde cursa estudios de filosofía en el Colegio D'Harcourt de París. En un primer momento, tratará de conciliar sus aspiraciones literarias con los deseos de su familia de que siguiese la carrera eclesiástica, por lo que permaneció hasta 1663 en Uzès. Escribe une interesante oda, La Ninfa del Sena, en 1660, así como varias obras más que no consigue que sean puestas en escena.
Sus inicios literarios
Finalmente, decide consagrarse por completo a la literatura. En 1662, recibe una pensión del rey gracias a una obra basada en la convalecencia del rey Luis XIV, La fama de las Musas. Consigue que la compañía de Molière represente dos de sus obras, La Tebaida en 1664, y Alejandro Magno en 1665. Sin embargo, al no quedar satisfecho con el montaje de la segunda, Racine la encargó a una compañía teatral rival de la de Molière, lo que enemistó a ambos.
Las grandes tragedias
El éxito que consigue en 1667 con la tragedia Andrómaca le proporciona una gran reputación. Después de escribir una comedia, Los Litigantes en 1668, vuelve a consagrarse ya definitivamente a la tragedia y compone sucesivamente Británico (1669), Berenice (1670), Bayaceto (1672), Mitrídates (1673), Ifigenia (1674) y Fedra (1677). Hay que señalar su posible implicación en el llamado asunto de los venenos, en el que fue sospechoso de haber envenenado a la Du Parc, una de sus actrices, para recuperar una joya que ésta llevaba en un dedo.
Las obras religiosas
Miembro de la Academia francesa desde 1673, es nombrado historiógrafo del rey Luis XIV, lo que le hace renunciar al teatro. Sin embargo, y a petición de Madame de Maintenon, aún escribirá para las alumnas del internado de Saint-Cyr las tragedias bíblicas Esther (1689) y Atalía (1691). A pesar de las persecuciones de las que son víctimas los jansenistas, Racine se reconcilia con ellos, tras una época de disputas. Escribe una Breve Historia de Port-Royal que se publica tras su muerte.
Muerte
Fue enterrado en el cementerio de Port-Royal y sus restos fueron trasladados en 1711 junto con los de Blaise Pascal al presbiterio de Saint-Étienne-du-Mont.
CARACTERÍSTICAS DE SU TEATRO.
La fatalidad del amor
El teatro de Racine muestra la pasión como una fuerza fatal que destruye al que la posee. Respetando los ideales de la tragedia clásica, presenta una acción simple, clara, en la que las peripecias nacen de las propias pasiones de los personajes. Las tragedias profanas (es decir, si excluimos Esther y Camila) presentan a una pareja de jóvenes inocentes, unidos y a la vez separados por un amor imposible, porque la mujer está dominada por el rey (Andrómaca, Británico, Bayaceto, Mitrídates) o por pertenecer a un clan rival (Aricia en Fedra). Esta rivalidad se complementa a menudo con una rivalidad política, sobre la que Racine apenas se fija.
La crisis raciniana
En este aristocrático cuadro que, a partir de Bayaceto se convierte en un lugar común que sirve de pretexto para desencadenar una crisis, los personajes descubren que el rey ha muerto o ha sido derrotado: este hecho hace que se sientan liberados y desencadena sus pasiones. Sin embargo, la información se ve pronto desmentida. El retorno del rey pone a todos los personajes ante sus propias faltas y les empuja, dependiendo de su naturaleza, a arrepentirse o a llevar su rebeldía hasta las últimas consecuencias.
ARGUMENTO DE SU OBRA FEDRA.
• Acto I. Hipólito, hijo de Teseo y de una amazona, anuncia a su confidente que tiene la intención de dejar la ciudad de Trecena para huir de su amor por Aricia, heredera de un clan enemigo de Teseo. Fedra, segunda esposa de Teseo, confiesa a Eunone, su confidente, la pasión que experimenta hacia su hijastro Hipólito. Este amor la avergüenza hasta el punto de que ha decidido darse muerte. Pero llegan noticias de que Teseo ha muerto en una lejana campaña.
• Acto II. Aricia confía su criada que está enamorada de Hipólito; llega éste y le manifiesta sus sentimientos. Fedra acude a ver a Hipólito y, por presión de Eunone, le habla y llega incluso a la confesión de su amor. Hipólito, horrorizado, la rechaza, por lo que Fedra vuelve a sus deseos suicidas.
• Acto III. Noticias recientes informan de que Teseo ha aparecido vivo en el Épiro y que pronto regresará. Llega a Trecena y se sorprende por la frialdad con la que es recibido: Hipólito rehúye a su madrastra, Fedra está reconcomida por la culpa.
• Acto IV. Eunone, que teme que su dueña se suicide, dice a Teseo que Hipólito ha intentado seducir a Fedra. Teseo destierra a Hipólito y pide al dios Neptuno que le mate. Cuando Fedra, arrepentida, está dispuesta a pedir clemencia por su hijastro y quizás a confesar su falta, el propio Teseo le dice que Hipólito ha alegado en su defensa su amor por Aricia, lo que hace que Fedra, celosa, calle y condene de ese modo a Hipólito.
• Acto V. Hipólito se marcha tras haber prometido a Aricia que se casaría con ella fuera de la ciudad. Teseo tiene dudas acerca de la culpabilidad de su hijo, pero llega la noticia de su muerte: se ha estrellado contra las rocas huyendo de un monstruo marino. Fedra confiesa todo a Teseo, tras desterrar a Eunone, que muere ahogada; previamente ha ingerido veneno y se desploma en escena. Teseo, para vengar a su hijo, decide adoptar a Aricia...
ARGUMENTO DE BERENICE.
• Acto I: Antíoco confiesa a un amigo suyo el amor que siente hacia Berenice. Esta, que lo ignora, se siente feliz ante su próxima boda con Tito, que acaba de ser nombrado emperador.
• Acto II: Tito reconoce que no se puede casar con Berenice porque no es romana. No se atreve a hablar con ella.
• Acto III: A petición de Tito, Antíoco explica a Berenice que el emperador ha decidido separarse de ella.
• Acto IV: Tito confirma a Berenice su posición. Berenice piensa en darse muerte.
• Acto V: Berenice acaba aceptando la decisión de Tito. Volverá a Palestina y reinará en sus dominios.
Jean Racine, dramaturgo francés nació el 22 de diciembre de 1639 y murió el 21 de abril de 1699 en París. Se le considera, junto a Pierre Corneille, uno de los dos mayores autores franceses de tragedias clásicas.
Formación jansenista
Al quedar huérfano muy joven, su educación queda a cargo de sus abuelos, quienes la confían a las religiosas de las escuelas de Port-Royal de 1655 a 1658. Allí recibirá una educación jansenista y publica sus primeros escritos. Bajo la influencia de Malherbe hay que situar El paseo de Port-Royal, de tipo pastoral. Más tarde cursa estudios de filosofía en el Colegio D'Harcourt de París. En un primer momento, tratará de conciliar sus aspiraciones literarias con los deseos de su familia de que siguiese la carrera eclesiástica, por lo que permaneció hasta 1663 en Uzès. Escribe une interesante oda, La Ninfa del Sena, en 1660, así como varias obras más que no consigue que sean puestas en escena.
Sus inicios literarios
Finalmente, decide consagrarse por completo a la literatura. En 1662, recibe una pensión del rey gracias a una obra basada en la convalecencia del rey Luis XIV, La fama de las Musas. Consigue que la compañía de Molière represente dos de sus obras, La Tebaida en 1664, y Alejandro Magno en 1665. Sin embargo, al no quedar satisfecho con el montaje de la segunda, Racine la encargó a una compañía teatral rival de la de Molière, lo que enemistó a ambos.
Las grandes tragedias
El éxito que consigue en 1667 con la tragedia Andrómaca le proporciona una gran reputación. Después de escribir una comedia, Los Litigantes en 1668, vuelve a consagrarse ya definitivamente a la tragedia y compone sucesivamente Británico (1669), Berenice (1670), Bayaceto (1672), Mitrídates (1673), Ifigenia (1674) y Fedra (1677). Hay que señalar su posible implicación en el llamado asunto de los venenos, en el que fue sospechoso de haber envenenado a la Du Parc, una de sus actrices, para recuperar una joya que ésta llevaba en un dedo.
Las obras religiosas
Miembro de la Academia francesa desde 1673, es nombrado historiógrafo del rey Luis XIV, lo que le hace renunciar al teatro. Sin embargo, y a petición de Madame de Maintenon, aún escribirá para las alumnas del internado de Saint-Cyr las tragedias bíblicas Esther (1689) y Atalía (1691). A pesar de las persecuciones de las que son víctimas los jansenistas, Racine se reconcilia con ellos, tras una época de disputas. Escribe una Breve Historia de Port-Royal que se publica tras su muerte.
Muerte
Fue enterrado en el cementerio de Port-Royal y sus restos fueron trasladados en 1711 junto con los de Blaise Pascal al presbiterio de Saint-Étienne-du-Mont.
CARACTERÍSTICAS DE SU TEATRO.
La fatalidad del amor
El teatro de Racine muestra la pasión como una fuerza fatal que destruye al que la posee. Respetando los ideales de la tragedia clásica, presenta una acción simple, clara, en la que las peripecias nacen de las propias pasiones de los personajes. Las tragedias profanas (es decir, si excluimos Esther y Camila) presentan a una pareja de jóvenes inocentes, unidos y a la vez separados por un amor imposible, porque la mujer está dominada por el rey (Andrómaca, Británico, Bayaceto, Mitrídates) o por pertenecer a un clan rival (Aricia en Fedra). Esta rivalidad se complementa a menudo con una rivalidad política, sobre la que Racine apenas se fija.
La crisis raciniana
En este aristocrático cuadro que, a partir de Bayaceto se convierte en un lugar común que sirve de pretexto para desencadenar una crisis, los personajes descubren que el rey ha muerto o ha sido derrotado: este hecho hace que se sientan liberados y desencadena sus pasiones. Sin embargo, la información se ve pronto desmentida. El retorno del rey pone a todos los personajes ante sus propias faltas y les empuja, dependiendo de su naturaleza, a arrepentirse o a llevar su rebeldía hasta las últimas consecuencias.
ARGUMENTO DE SU OBRA FEDRA.
• Acto I. Hipólito, hijo de Teseo y de una amazona, anuncia a su confidente que tiene la intención de dejar la ciudad de Trecena para huir de su amor por Aricia, heredera de un clan enemigo de Teseo. Fedra, segunda esposa de Teseo, confiesa a Eunone, su confidente, la pasión que experimenta hacia su hijastro Hipólito. Este amor la avergüenza hasta el punto de que ha decidido darse muerte. Pero llegan noticias de que Teseo ha muerto en una lejana campaña.
• Acto II. Aricia confía su criada que está enamorada de Hipólito; llega éste y le manifiesta sus sentimientos. Fedra acude a ver a Hipólito y, por presión de Eunone, le habla y llega incluso a la confesión de su amor. Hipólito, horrorizado, la rechaza, por lo que Fedra vuelve a sus deseos suicidas.
• Acto III. Noticias recientes informan de que Teseo ha aparecido vivo en el Épiro y que pronto regresará. Llega a Trecena y se sorprende por la frialdad con la que es recibido: Hipólito rehúye a su madrastra, Fedra está reconcomida por la culpa.
• Acto IV. Eunone, que teme que su dueña se suicide, dice a Teseo que Hipólito ha intentado seducir a Fedra. Teseo destierra a Hipólito y pide al dios Neptuno que le mate. Cuando Fedra, arrepentida, está dispuesta a pedir clemencia por su hijastro y quizás a confesar su falta, el propio Teseo le dice que Hipólito ha alegado en su defensa su amor por Aricia, lo que hace que Fedra, celosa, calle y condene de ese modo a Hipólito.
• Acto V. Hipólito se marcha tras haber prometido a Aricia que se casaría con ella fuera de la ciudad. Teseo tiene dudas acerca de la culpabilidad de su hijo, pero llega la noticia de su muerte: se ha estrellado contra las rocas huyendo de un monstruo marino. Fedra confiesa todo a Teseo, tras desterrar a Eunone, que muere ahogada; previamente ha ingerido veneno y se desploma en escena. Teseo, para vengar a su hijo, decide adoptar a Aricia...
ARGUMENTO DE BERENICE.
• Acto I: Antíoco confiesa a un amigo suyo el amor que siente hacia Berenice. Esta, que lo ignora, se siente feliz ante su próxima boda con Tito, que acaba de ser nombrado emperador.
• Acto II: Tito reconoce que no se puede casar con Berenice porque no es romana. No se atreve a hablar con ella.
• Acto III: A petición de Tito, Antíoco explica a Berenice que el emperador ha decidido separarse de ella.
• Acto IV: Tito confirma a Berenice su posición. Berenice piensa en darse muerte.
• Acto V: Berenice acaba aceptando la decisión de Tito. Volverá a Palestina y reinará en sus dominios.
Para terminar aquí os dejo algunos enlaces para poder ver el resto de sus obras y alguna información más sobre Recine.
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